¿TIENES DUDAS?
Pide cita con tu cirujano para conocer personalmente los beneficios de la rinoplastia.
¿Qué es? Es la cirugía estética de la nariz
¿Para qué? Modificar forma y tamaño, mejorar la respiración
¿Hay cicatrices? Pequeña cicatriz si es abierta, no si es cerrada
¿Con qué anestesia? Anestesia general
¿Hay que ingresar? Es necesaria una noche de ingreso
Vuelta a la vida normal: 2-4 semanas
Resultados: Nariz natural, proporcionada y armónica, buena función respiratoria
Pide cita con tu cirujano para conocer personalmente los beneficios de la rinoplastia.
La rinoplastia o cirugía de la nariz se refiere a la cirugía que nos permite modificar la forma y tamaño de la nariz, para darle un aspecto más armónico al conjunto de la cara. Trabajamos sobre la piel, cartílago y hueso para corregir defectos del dorso, fosas, o punta de la nariz y así adaptarlos a la estética del paciente.
Con la rinoplastia podemos además corregir problemas funcionales, como la dificultad para la inspiración mediante la modificación del tabique o septo. Esta cirugía se denomina entonces septoplastia o septorrinoplastia.
La rinoplastia está enfocada a mejorar la estética, busca la belleza y el equilibrio sin modificar tu identidad. No siempre es posible conseguir un resultado que coincida totalmente con las expectativas del paciente.
Cada caso es diferente, y en esta cirugía más que en otras es fundamental individualizar el procedimiento. Es por esto que es importante que la rinoplastia se realice en personas con ideas claras y capacidad de adaptación.
En la cirugía de nariz realizamos una remodelación del cartílago, huesos y tejidos blandos de la nariz. Podemos modificar la altura, anchura y forma del dorso; estrechar, ensanchar o proyectar la punta; disminuir el tamaño de las fosas nasales; corregir desviaciones del tabique… Todo depende de los problemas que nos plantees como paciente y de las indicaciones que nosotros hagamos como cirujanos.
La rinoplastia puede realizarse de dos formas, abierta o cerrada. La rinoplastia abierta se lleva a cabo a través de una mínima incisión en la columela, que es la piel que separa las dos fosas nasales por encima del labio. Despegamos la piel de la estructura de cartílago y hueso que da forma a la nariz, y trabajamos sobre ella para conseguir el resultado deseado: fracturamos los huesos para modificar la forma del puente nasal y mejorar la inspiración; extirpamos los tejidos que estén en exceso, que podemos utilizar para aportar tejido en aquellas zonas en las que falte… Posteriormente adaptamos la piel a esa nueva estructura.
Para los casos sencillos, o que sólo requieran una modificación del septo, podemos realizar una rinoplastia cerrada. En estos casos no hay herida en la piel y por tanto no hay cicatriz visible. Accedemos desde el interior y trabajamos sobre la estructura interna sin despegar la piel.
Si ya te has sometido a un procedimiento de rinoplastia anteriormente, y deseas corregir de nuevo la forma o función de tu nariz, el procedimiento al que debes someterte es una rinoplastia secundaria. En estos casos la cirugía es más complicada, ya que existe cicatriz y los tejidos son más difíciles de manipular. En estos casos podemos necesitar tejidos de otras partes del cuerpo, como cartílago de la costilla o de la oreja, para conseguir el mejor resultado.
Antes de someterte a esta intervención, debes realizar una visita al cirujano plástico y al anestesista. El cirujano realizará un examen médico que te orientará acerca de la técnica que más se adapte a tu caso. Tendrás la oportunidad de explicarnos cuáles son los aspectos que deseas modificar de tu nariz, tus expectativas, pero deberás estar preparad@ para escuchar las sugerencias del cirujano, pues como ya explicábamos anteriormente, la rinoplastia debe individualizarse a cada paciente.
En estas visitas se realizarán además entrevistas, exploraciones y pruebas médicas que son imprescindibles para detectar cualquier problema que pueda contraindicar la cirugía.
Es importante evitar el tabaco durante un mes antes y un mes después de la cirugía, para no generar problemas con la cicatrización.
Esta cirugía debe practicarse en un quirófano perfectamente adecuado. La rinoplastia generalmente se realiza con anestesia general, y exige permanecer en la clínica ingresado durante una noche. No obstante, en casos seleccionados y si la cirugía no es muy extensa, podemos realizarla con anestesia local y sedación, y sin necesidad de ingreso. Esta cirugía dura en torno a 1 ó 2 horas.
Al final de la intervención, en el propio quirófano, colocamos unos tapones en los dos lados de la nariz, y una férula para cubrir el dorso.
Los tapones se retiran a las 48 horas, por lo que durante este tiempo sólo podrás respirar por la boca, y la férula pasados 10 días. Al final de la primera semana, y si la rinoplastia ha sido abierta, retiramos los puntos de la piel.
Es recomendable pasar las primeras 24 horas en la cama y con la cabeza elevada, para disminuir la inflamación. A partir de entonces, te podrás ir incorporando a tus actividades diarias progresivamente. En general, podrás incorporarte al trabajo a partir del segundo o tercer día. Puedes empezar a hacer deporte pasadas 3 semanas, pero no recomendamos realizar deportes de contacto hasta pasados 2 meses de la cirugía.
Debes saber que si necesitas gafas, no podrás llevarlas mientras tengas la férula puesta, y que durante el primer mes deberás evitar que apoyen sobre la nariz.
Durante el primer día la cara y la nariz están muy hinchadas, y pueden empezar a aparecer algunos hematomas. La sensación es de inflamación y molestia, pero generalmente no hay dolor. En cualquier caso, todos estos síntomas pueden controlarse con la medicación que prescribimos. Los hematomas apenas son perceptibles a los 7 días.
Los resultados de la rinoplastia no son inmediatos, cuando retiremos la férula a los 10 días la nariz todavía permanece muy inflamada y los cambios pueden no ser perceptibles. A partir de los 15 días los resultados comienzan a hacerse claramente visibles. No obstante, no consideramos un resultado como definitivo hasta pasados 6 meses.
Nuestro objetivo es que después de una rinoplastia consigas una nariz natural, proporcionada y en armonía con los rasgos de tu cara.
La configuración de cookies en este sitio web está configurada para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Quiero informarme
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.